A propósito de la absolución de Carlos Menem

Por Federico Delgado

Publicado por elDial.com

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“Desde un plano formal el camino que debe recorrer un proceso para llegar al momento del juicio es bastante sencillo, ya que la tarea de la fase de instrucción es determinar que un hecho ocurrió probablemente e identificar a él o los probables responsables. Punto. El momento del juicio, en cambio, es -o debería ser- la verdadera cancha en la que se juega al partido. Allí las partes tienen que demostrar sus perspectivas y ligarlas a las categorías jurídicas que correspondan. El juicio es el momento de la dinámica, de la resignificación, de la improvisación y en el que quien llegó perfilado para culpable se puede retirar con honores. Irónicamente, arribar a esa probabilidad insume muchos años, demasiados. Esa etapa que desde el plano formal debería ser la “débil”, en el plano material se transformó en la “fuerte”. Y el juicio, en esas condiciones, se asemeja a una sátira porque una de las acepciones de la palabra es “…poner en ridículo a algo o a alguien…” Las respuestas nos revelan que el juicio puso en ridículo a la historia, a los hechos.” 

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Términos mencionados en esta doctrina: juicio, sistema, judicial, proceso, instrucción, procesal, sentencia, instancia, expropia, resuelve.