Hacia los extraños a la comunidad…

Hacia los extraños a la comunidad…

En el ya clásico libro de Anthony Platt, “Los Salvadores de Niño o la invención de la delincuencia” se trascribe una opinión del Doctor I. N. Kerlin del Institute of Feeble-Minded Children de Pennsilvania del año 1890:

“Si hubiera una clase de niños pequeños cuya herencia y cuyas aberraciones fueran tales que los predestinaran a nuestros manicomios y nuestras cárceles, adelantaríamos mucho en la disminución de la delincuencia y la insania mediante un registro metódico y un adiestramiento de tales niños o en caso de que esto falla ¡aislándolos pronta y totalmente de la comunidad!... Supongamos que esa imbecilidad moral es el padecimiento incurable de una víctima irresponsable, a quien debemos, píos cirineos de los pecados de la sociedad, generosos cuidados y protección contra sí mismo mediante un apartamiento grato y total de la comunidad, que, a su vez, tiene el derecho de exigirle que no dañe a nuestro tronco común con lacras permanentes en la sangre y la moral”.