METAVERSO: Los nuevos planteos jurídicos que deberán resolver los abogados
METAVERSO:
Los nuevos
planteos jurídicos que deberán resolver los abogados
Por
Horacio R. Granero(*)
¿Qué
es el Metaverso?
El
metaverso es una definición que engloba a las
interacciones sociales en un mundo virtual, una nueva forma de
interactuar con
la tecnología más allá de las pantallas, lo que no deja de ser
alucinante, si
bien el nombre en castellano –más aún en lenguaje argentino
contemporáneo…–
suena bastante peyorativo…
Mark
Zuckerberg en su presentación de fines de
2021 [1]sobre
el futuro que vislumbra de Facebook (ahora llamada Meta) dentro de este
metaverso, expresó que pretende crear un mundo virtual siempre activo
en el que
las personas puedan vivir, trabajar, jugar y socializar con otros, en
cualquier
parte del mundo. “Inmersión de todo el día en el ciber espacio”, para
usar sus
palabras... El metaverso es un nuevo paradigma social, un mundo nuevo
dentro
del mundo que ya conocemos. Es una nueva forma de experimentar las
relaciones
sociales por medio de herramientas tecnológicas novedosas.
¿Qué
implica esto a nivel jurídico? Que el
alcance de esta tecnología tendrá tantas consecuencias a nivel jurídico
como de
aristas dispongan las relaciones humanas. Es decir, potencialmente
infinitas.
Los mismos problemas que pueden suceder en nuestro día a día con
implicaciones
jurídicas podrían replicarse en el metaverso, ya que se espera que el
Metaverso
será la experiencia tecnológica de nuestras relaciones humanas por
antonomasia.
¿Cómo
afectará todo esto a los abogados, a
nuestros lugares de trabajo, cómo interactuamos con los clientes? ¿Cómo
cambiará esto el negocio de nuestros clientes y, por lo tanto, las
necesidades
legales, la propuesta de valor al cliente que debemos ofrecer para
satisfacer
esas necesidades?
Cabe
preguntarnos cómo el "estado de
derecho" del mundo real interactuará con el del metaverso. Lo cierto es
que, las transacciones reales tienen lugar hoy día en plataformas, las
disputas, destinadas a ser resueltas hoy se tratan en tribunales
virtuales, si
bien todavía a veces se extienden a los tribunales de la vida real.
Desde el
confinamiento por el Covid-19, todos nos hemos acostumbrado a trabajar
de forma
remota, colaborando en la medida de lo posible (pero no tan bien como
nos
gustaría) a través de videoconferencias y otras herramientas
colaborativas.
¿Una
sucursal del
Estudio en el Metaverso?
Ciertamente
sería peligroso subestimar el
impacto de las tecnologías emergentes de hoy. Lo que está claro es que
el
metaverso, tal como está articulado, daría lugar posiblemente a
estudios de
abogados y servicios legales, que son muy diferentes a aquellos con los
que hoy
estamos familiarizados y los abogados, quizás, prefiramos instruirnos a
través
de cursos en los que podremos interactuar a través de nuestros
avatares.
No
es el primer intento de un mundo virtual en
línea, cuando ya conocimos en su momento Second Life, y en aquella
oportunidad
un estudio jurídico europeo, Fieldfisher, se convirtió en el primer
bufete de
abogados en abrir una oficina virtual en esa plataforma, en 2007.
Considerando
que pueden comprarse y venderse
parcelas en el metaverso, esto funciona a nivel jurídico al mismo nivel
que la
adquisición en el mundo real de una propiedad. Una empresa que venda
artículos
de lujo puede comprar una parcela en Decentraland para establecer una
oficina
donde muestre más, siempre que las partes cumplan…
Las
marcas conocidas han encontrado su espacio
en este mundo. Nike, Louis Vuitton o Hyundai ya se han posicionado en
el metaverso.
Pueden adquirirse productos en el metaverso para su aplicación en el
mismo,
comprarse a través de esta tecnología productos que después se enviarán
en
físico a casa, vender a través de esta tecnología estos productos que
ya se
poseen… Por no hablar de los delitos de falsificación y estafa con
productos
adquiridos como si fueran de una marca, sin serlo realmente. Buena
parte del
negocio en el metaverso pasa por replicar los productos existentes en
el mundo
real dentro del ecosistema creado por esta tecnología. Esto no solo es
una
oportunidad de negocio (Loius Vuitton ha vendido 9 prendas de ropa en
el
metaverso a 6 millones de dólares), sino la posibilidad de que una
persona,
totalmente ajena a una compañía, utilice el diseño de un producto en la
creación
de un NFT para su posterior venta en el metaverso (este proceso de
creación de
dicho NFT es lo que se conoce como minting (cuya traducción sería
acuñar).
Dado
el gigante paso a nivel tecnológico que
supone la implementación del metaverso, el propio Zuckerberg ha
reconocido que
una de sus aplicaciones podría ser el entorno laboral. Imaginemos por
un
momento que, en una empresa, a partir de ahora, las reuniones no se
llevarán a
cabo por videollamada, sino que se harán a través del metaverso.
Esta
tecnología también posibilita que personas
dentro de una plataforma puedan ofrecer determinados servicios, para
personas
que estén dispuestas a consumirlos. Pueden desarrollarse puestos de
trabajo
cuyo ámbito sea exclusivamente el metaverso. Piénsese una empresa que
contrata
especialistas en moda para el diseño de avatares en el metaverso.
Si
ya son sensibles los datos obtenidos a través
de dispositivos móviles, imaginemos los que puedan obtenerse a través
de
tecnologías que mejoren estas experiencias, como unas gafas de realidad
aumentada, o la participación de una persona por medio de su avatar en
el
metaverso. Es posible rastrear cada paso que una persona da en el
metaverso,
qué compra, a qué precio, qué acciones realiza, si tiene conversaciones
con otras
personas, el contenido de las mismas… Multiplica la complejidad de las
relaciones humanas a través de dispositivos móviles, las cuales ya de
por sí
plantean problemas. Esto genera la necesidad de determinar el alcance
de la
responsabilidad de los diversos actores y usuarios que participen en el
metaverso, las obligaciones que tienen sus creadores, los métodos que
se
utilicen para conseguir una adecuada ciberseguridad en este ecosistema,
quién
trata los datos que se recopilen, etc.
El
desarrollo de esta tecnología y la
participación de personas reales en dicho mundo por medio de sus
respectivos
avatares implica servir en bandeja datos a delincuentes informáticos
que
intenten aprovechar la situación para rastrear esos datos privados y
utilizarlos en beneficio propio (acceder a equipos informáticos ajenos,
rastrear datos de cuentas bancarias, datos biométricos, personales,
etc.) Crear
un nuevo mundo, aunque sea virtual, implica replicar en este mundo los
delitos
que ya se cometen en el mundo que nosotros conocemos.
Los
jóvenes pertenecientes a la Generación Z
Los
jóvenes de hoy son parte de una generación
que ha nacido digital, que se ha educado en un entorno tecnológico con
capacidad de adoptar nuevas tecnologías que en pocos años serán
utilizadas de
manera masiva por el resto de la sociedad, y se puede afirmar que se ha
convertido en la primera cultura global, favorecida por la
digitalización y que
a pesar de ciertas peculiaridades regionales o sociales es la más
homogénea de
la era moderna.
Cabe
entonces preguntarse cómo se informan los
jóvenes pertenecientes a la Generación Z, a qué recursos acceden, cómo
está
cambiando su forma de aprender. Recordemos que las herramientas
digitales, ya
forman parte de su idiosincrasia, son terminales de sus sentidos, no se
entiende su vida sin la tecnología: han nacido rodeados de artefactos,
los
cuales simbolizan y aglutinan muchos impactos en el campo de la
educación. No
les gustan las clases magistrales, que el profesorado muestre
prepotencia en
conocimientos, inflexibilidad y falta de empatía. Prefieren que la
formación
sea experimental, práctica, que use innovaciones y trabajos en grupo,
interactividad presencial y digital. La metodología tradicional abunda,
con
libros en papel, apuntes y procedimientos reproducidos desde hace
muchos años.
No obstante, cada vez más el cambio se introduce en las aulas, fruto de
otras
prospectivas educativas y adaptación a las nuevas realidades:
aprendizaje
significativo, educación personalizada, trabajo cooperativo, aprender
haciendo,
enseñanza competencial, métodos más activos con el alumnado como centro
de
atención.
Esta
generación, al ser nativos digitales que
crecieron con la tecnología como centro de sus vidas desde sus primeros
recuerdos, espera que en el futuro de su trabajo se les brinden todas
esas
herramientas tecnológicas, que para ellos forman parte de su vida y que
les
ahorran tiempo de espera, trámites inútiles y trabajo automático.
Entenderlos
es el mejor punto de partida. Su enorme potencial exige comprensión,
flexibilidad, innovación y participación, dentro de una sociedad del
conocimiento que ha de orientarse también hacia un humanismo
tecnológico.
Invitación
especial al webinar “METAVERSO: Los
nuevos planteos jurídicos que deberán resolver los abogados”
Teniendo
en cuenta todas estas cuestiones, y la
necesidad de empezar a introducirnos en este apasionante mundo del
Metaverso, elDial.com
(Editorial Albrematica) los invita a participar de un webinar que
tendrá lugar
el viernes 31 de agosto a las 17:00 hs vía zoom. Será una charla
descontracturada, libre y gratuita para todos que quieran acercarse a
esta
nueva realidad virtual, en la que podremos intercambiar ideas,
responder
inquietudes y descubrir oportunidades.
Quedan
todos invitados.
>>Más
info en: (ingresar)